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Freddie Mercury fue a la mansión de Michael Jackson para grabar juntos, pero todo terminó mal

31 July 2023 - 11:14
Por andreschacon

A principios de los años 80, las figuras de Michael Jackson y Freddie Mercury ya se habían consagrado como estrellas.

Debido a la trayectoria de los artistas, existía un gran respeto y admiración de ambas partes. Esto llegó a tal punto que, en repetidas ocasiones, Michael llegó a estar entre el público de los conciertos de Queen confesándose como “un gran fan de Freddie Mercury”.

Esto, por su extraordinaria habilidad vocal y por su puesta en escena que lo consagraron como el más grande showman de todos los tiempos (lugar que muchos consideran comparte con el mismo Michael).

Jackson también tuvo una enorme influencia en Queen, de hecho, se podría considerar que gracias a él consiguieron el mayor éxito de su carrera.

Cuando se iba a grabar “Another One Bites The Dust”, la banda no estaba segura de lanzar esta canción, pues suponía un cambio muy drástico para el sonido de Queen.

Sin embargo, un joven Michael Jackson se acercó al conjunto y quedó maravillado, insistiéndoles no sólo para que la sacaran a la luz, sino para que fuera lanzada como sencillo del álbum.

“Freddie, necesitas una canción que haga bailar a las chicas. Es una canción fantástica… Chicos, están locos si no la publican” le dijo Jackson.

Debido a diversos compromisos, la reunión entre ambas figuras se retrasó varias veces, pero finalmente, en 1983 Freddie Mercury llegó a la mansión familiar de los Jackson para grabar tres canciones: There Must Be More to Life Than This, State of Shock Victory.

Estos días juntos marcarían la primera y la última vez que Michael y Freddie compartirían un estudio de grabación.

A pesar del gran rato que pasaron, Freddie regresó a Londres y jamás volvió a trabajar con Michael Jackson y ninguna de las canciones fueron lanzadas al público.

Durante una entrevista, Freddie argumentó que estas piezas no se habían terminado por falta de tiempo, siendo estrenadas en las producciones discográficas de cada uno sin la respectiva colaboración del otro.

Según Beach, Jackson dejaba que su llama, Louie, se paseara por todo el lugar, a lo que no estaba muy acostumbrado Mercury. Otra versión que reiteraría la incomodidad del cantante asegura que Bubbles, el famoso chimpancé de Michael Jackson, también estaba en el estudio, mientras que Michael básicamente obligaba a Freddie a estar junto a él, algo que no le gustó para nada a Mercury.

“Freddie se enfadó muchísimo porque Michael hizo que Bubbles se sentara entre los dos y entre grabación y grabación se giraba para preguntarle: ‘No ha sido encantador’. Después de unos cuantos días en ese plan, Freddie explotó porque no pensaba cantar con un mono sentado a su lado cada noche. Llamó a su mánager y le pidió que le sacase de ese ‘zoológico’”, declaró el periodista David Wigg.

En contraste, otras fuentes indican que “la víctima” de esta reunión fue Michael Jackson, quien encontró a Freddie Mercury inhalando cocaína en su baño, razón por la que en ese mismo momento habría obligado a Mercury a retirarse de su casa.

Fue el medio The Sun el que compartió esta teoría, pero no existen pruebas de que esto haya pasado. Sin embargo, Mecury era bien conocido por dejarse llevar por el exceso, como bien lo narró Elton John en su momento.

“Freddie Mercury podía salir de fiesta más que yo, lo cual ya es mucho decir. Nos pasábamos noches en vela, sentados allí a las 11 de la mañana, todavía volando alto”.

Con información de: Infobae